miércoles, 28 de octubre de 2015

¿HALLOWEEN? NO, GRACIAS

“Halloween no es fiesta inocente, pues tiene un trasfondo de ocultismo y de otros tipos de corrientes que dejan su huella de anticristianismo” Padre Joan María Canals, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española.


Halloween, contracción de All Hallows’ Eve, víspera de Todos los Santos, es una fiesta que se celebra sobre todo en países anglosajones  (es en EEUU donde es más popular  tras ser llevada allí por los inmigrantes irlandeses).

Se trata de una celebración cada vez más extendida y distorsionada de sus verdaderos orígenes, sobre todo por la expansión favorecida por el cine americano,que ha llevado a que se celebre sin saber en realidad lo que se está celebrando y a que muchos piensen que se trata de una mera fiesta de disfraces infantil para conseguir golosinas.


En realidad, su origen lo encontramos unos 300 años antes de Cristo en la celebración de la fiesta pagana celta del Samhain, que lejos de ser una celebración festiva y alegre, se basaba en ritos que se practicaban durante la noche  y tenían carácter purificador y religioso.

Los celtas, entre ellos los druidas, sacerdotes paganos adoradores de los árboles, creían en la inmortalidad del alma que, según ellos, volvía a su antiguo hogar a pedir alimentos, en la noche del 31 de octubre (fecha que coincidía con el otoño y la caída de las hojas, y que significaba  el fin de la muerte y el inicio de una nueva vida con el cambio de estación)

En esta fecha, los muertos volvían a estar entre los vivos (se creía también  que los vivos podían visitar el mundo de los muertos) y se hacían sacrificios humanos y de animales en honor al dios Samhain, señor de la muerte, para ahuyentar a los malos espíritus, que volvían del Más Allá.

Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a sus costumbres paganas y la coincidencia cronológica con la celebración cristiana de la festividad de Todos los Santos el 1 de noviembre, y de los difuntos al día siguiente, hizo que se mezclaran.





Si para los creyentes es la fiesta de Todos los Santos la que tiene relevancia, fiesta en la que se celebra la fe en el futuro para los que esperan y viven según el evangelio, también es fiesta sagrada para los grupos satánicos que celebran en esos días sus ritos de iniciación, celebraciones religiosas en la que privan de vida a seres inocentes en nombre de Satanás.
“(Los cristianos) no lo saben, pero están celebrando con nosotros nuestra fiesta (…) y nos encanta” (Palabras de una bruja publicadas en el diario USA Today).

Si tenemos en cuenta todo esto, podemos entender que disfrazarse de brujas, diablos, muertos, monstruos, vampiros y demás personajes relacionados con el mal, no tiene nada de inocente... Por cierto, el origen de dichos disfraces y del uso de máscaras horribles lo encontramos en la creencia de que disfrazados así pudieran confundir a los malos espíritus y que así creyeran que ellos también lo eran y no les hicieran daño….

Como cristianos, no podemos identificarnos con una actividad en donde todos sus elementos hablan de terror, miedo y oscuridad, todo ello contrario a los principios elementales de nuestra fe.
  
Por tanto, no olvidemos que LA IGLESIA CATÓLICA El 1 DE NOVIEMBRE CELEBRA LA SANTIDAD DE DIOS EN LOS SANTOS, y recordemos a los que ya gozan de la presencia del Padre.

Beatriz Gandulla



domingo, 12 de octubre de 2014

OCTUBRE, MES DEL ROSARIO


“El rosario es una escalera para subir al cielo” (San Juan Pablo II; 29/10/1979)
La Iglesia Católica celebra el mes de octubre como mes del Rosario, por lo que vamos a intentar hoy conocer un poco su origen y su historia.

Son muchos los Papas que han sido devotos del rezo del rosario y es ésta una devoción que el pueblo cristiano ha venido realizando como muestra de fervor a la Santísima Virgen desde hace siglos.

“El rosario o salterio de la bienaventurada Virgen María es un modo piadosísimo de oración y plegaria a Dios, modo fácil al alcance de todos, que consiste en alabar a la Santísima Virgen repitiendo el saludo angélico por ciento cincuenta veces, tantas cuantas son los Salmos del salterio de David, interponiendo entre cada decena la oración del Señor, con determinadas meditaciones que ilustran la vida entera de nuestro Señor Jesucristo”. Así lo definía en la que es considerada la mejor definición del rosario el Papa Pío V (1566-1572) en la bula Consueverunt de 1569.

El rosario, en su nacimiento, está ligado al rezo diario de los 150 salmos bíblicos de Salomón por los monjes en su liturgia de las horas. Los monjes que no sabían leer, así como los laicos devotos, no tan instruidos, sustituían el salterio por el rezo de ciento cincuenta padrenuestros o avemarías, iniciándose así el rezo del rosario, muy similar el de entonces al que ha llegado a nuestros días.

Fue en el siglo XI en Irlanda cuando se estableció la costumbre de realizar nudos en un cordel para contar las avemarías que rezaban sin perder la cuenta, siendo los misioneros irlandeses los que propagaron esta costumbre en Europa.
El periodo histórico en el que se desarrolla el rosario y adopta su forma definitiva ocupa desde los siglos XII al XVI, siendo el primer impulsor del mismo el santo sacerdote español, Santo Domingo de Guzmán (1770-1221) fundador de la Orden de los Predicadores, más conocidos como dominicos, a quien, según la tradición católica, en 1208, estando volcado en la conversión de los herejes albingenses, en el sur de Francia (que entre otras cosas negaban que María es la Madre de Dios), se le apareció la Virgen portando un rosario en sus manos y enseñándole su rezo.

No es esta la única vez en que la Virgen se ha aparecido incentivando el rezo del rosario, siendo las más conocidas las apariciones de Fátima a los tres pastorcitos, a los que, en su tercera y última aparición, María accedió a revelar su identidad con estas palabras:" Soy la Señora del Rosario".

Pero, ¿ cuándo se instituyó la fiesta y por qué en el mes de octubre?

Nos tenemos que remontar a la famosa batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571) en la que los cristianos vencieron a los musulmanes que controlaban el Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Aquella victoria fue atribuida a la Madre de Dios, pues, según parece, las tropas rezaron el rosario con gran devoción antes de entra en batalla.

El Papa Pío V instituyó entonces la fiesta en tan señalado día, el 7 de octubre, como Nuestra Señora de las Victorias, cambiando el nombre Gregorio XIII un año después por el de Nuestra Señora del Rosario.

Fue su santidad León XIII (quien escribió doce encíclicas referentes al mismo) el que consagró definitivamente el mes de octubre al rosario e insertó el título de “Reina del Santísimo Rosario” en la Letanía de la Virgen.
Ya en el siglo XX, San Juan Pablo II, Papa mariano donde los haya, incluyó entre los Misterios tradicionales del Rosario, Gozosos, Dolorosos y Gloriosos, un cuarto grupo, los Misterios Luminosos, quedando así completada toda la contemplación de la vida de Jesús en y por María, de su infancia, de su vida pública de adulto, de su pasión, muerte y resurrección.


Y termino con las palabras de San Juan Pablo II a los jóvenes en su visita a España en 1982: “hoy os entrego idealmente, también a vosotros, queridos jóvenes, el rosario. ¡A través de la oración y la meditación de los misterios, María os guía con seguridad hacia su Hijo!”

Beatriz Gandulla

miércoles, 2 de abril de 2014

Y LLEGÓ LA PRIMAVERA.....



Y, piano, piano, poquito a poco, se nos coló la primavera por la ventana….y con ella la certeza de la cercanía de esos días que para los cofrades, para todos los que amamos este mundo, la SEMANA SANTA, así, con mayúsculas, constituyen la semana más grande del año, esa en que todo nos huele a incienso, a cera, y en nuestra ciudad, a mar……

Esos días precedidos de preparativos, de montajes, de limpieza, de ensayos, de conciertos, vía crucis y pregones….
Esos días en que nuestro mayor afán es proclamar nuestra fe haciendo catequesis en las calles, mostrando al mundo cómo Cristo murió y resucitó por nosotros, acompañándole, con nuestras túnicas y capirotes, con nuestras mantillas , velas y rosarios, o siendo sus pies , en nuestras estaciones de penitencia.

Contamos ya los días que faltan ,aunque en realidad hace mucho que los venimos contando, para que llegue ese Domingo de Ramos que dará inicio , una vez más, a una semana, a tan sólo siete días en los que, con la primera luna llena de la primavera, nuestra espera de todo un año toma sentido….


Parece que es la hora y no es la hora.
Parece que está todo, y algo falta.
Parece que la alcanzo y es más alta.
Parece que se acerca, y se evapora.
Parece que amanece, y es la aurora.
Parece que es su voz, me sobresalta,
y siento que algo huye, algo salta
Como una luz esquiva y brincadora.
Pero sigo esperando, que a mi modo,
en ese hueco de esperarla, todo
me sabe a la alegría del reencuentro.
Si en mi pulso ya late su latido,
¿ qué será cuando, al ver que ya ha
venido, la semana de Dios me suene dentro?

(Fragmento del pregón pronunciado por D. Antonio
García Barbeito para la Semana Santa de Sevilla del año
2010)

Beatriz Gandulla



viernes, 27 de diciembre de 2013

NAVIDAD

(…)El Ángel les dijo:”No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontrareis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” Lc 2,10-12

Entre todas las celebraciones de la Iglesia, quizá las de Navidad son las que conservan mayor repercusión en las manifestaciones culturales y folklóricas de la sociedad y tal vez por ello se ha diluido en el tiempo y en nuestra costumbres su verdadero significado, mucho más profundo: Navidad supone la entrada de Dios en nuestra historia.

La celebración de la Navidad el 25 de diciembre está documentada en Roma en el cronógrafo del 354, compuesto el año 336. Pero hay datos que permiten suponer que la fiesta es más antigua, incluso anterior a la paz de Constantino.

Varias realidades coincidieron en el surgimiento de la Navidad: las saturnales, los cultos de Mitra, la fiesta del Natalis (Solis) Invicti, la teología simbólica de los Padres y la oposición a las primeras herejías cristológicas.

Si bien los especialistas no se ponen de acuerdo sobre cual fue la más influyente en este proceso, si atendemos a lo argumentado por Benedicto XVI en su Audiencia General, de 28 de diciembre de 2009, “ en la cristiandad, la fiesta de Navidad asumió una forma definida en el siglo IV, cuando tomó el lugar de la fiesta romana del Sol Invictus, el sol invencible; así se puso de relieve que el nacimiento de Cristo es la victoria de la verdadera luz sobre las tinieblas del mal y del pecado”.

Pero, como dice el Papa Francisco en su celebración de la Navidad de este año, “la Navidad no es sólo una celebración temporal o bien el recuerdo de algo bello. La Navidad es algo más: nosotros vamos por este camino para encontrarnos con el Señor ¡La Navidad es un encuentro! Y caminamos para encontrarlo: encontrarlo en el corazón, con la vida, encontrarlo vivo, como Él está; encontrarlo con la fe”

Y basándome en las homilías y mensajes extraordinarios sobre el nacimiento de Cristo de Benedicto XVI (fuente: www.la-oracion.com) me gustaría, utilizando sus palabras, definir la Navidad como una Noche de Dios, una Noche de Amor, una Noche de Luz, una Noche de Paz, una Noche de Alegría….

Noche de Dios, porque Dios es tan grande que se hace pequeño.
Noche de Amor, porque en el niño acostado en el pesebre Dios muestra su gloria: la gloria del Amor, que se da a sí mismo como don.
Noche de Luz, porque la manifestación, la epifanía, es la irrupción de la luz divina en el mundo lleno de oscuridad.
Noche de Paz, porque cuando celebramos la Eucaristía nos encontramos en Belén, en la casa del pan. Dios se nos da, y así nos da su paz.
Noche de Alegría, que María nos ayude a mantener el recogimiento interior indispensable para gustar la alegría profunda que trae el Nacimiento del Redentor. A un corazón vigilante se le puede dirigir el mensaje de la gran alegría: EN ESTA NOCHE OS HA NACIDO EL SALVADOR.
Beatriz Gandulla

jueves, 28 de noviembre de 2013

¿Y TÚ QUE HACES?

La primera Exhortación Apostólica EVANGELII GAUDIUM del Papa Francisco nos interpela a una pregunta que yo traslado a nuestras asociaciones (Hermandades y Cofradías), que son de carácter público, y que representan a la iglesia, tal y como recoge el Derecho Canónico actual. ¿Estamos evangelizando? Y me gustaría conjugar el verbo evangelizar en modo interrogativo: ¿yo evangelizo? ¿tu evangelizas? ¿él evangeliza? ¿nosotros evangelizamos?... Hablaré del Capítulo I.


Les invito a leer los números 27, 29 y 30 de esta epístola:



Una impostergable renovación eclesial
27. Sueño con una opción misionera capaz de
transformarlo todo, para que las costumbres, los
estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura
eclesial se convierta en un cauce adecuado para
la evangelización del mundo actual más que para
la autopreservación. La reforma de estructuras
que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse
en este sentido: procurar que todas ellas
se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria
en todas sus instancias sea más expansiva y
abierta, que coloque a los agentes pastorales en
constante actitud de salida y favorezca así la respuesta
positiva de todos aquellos a quienes Jesús
convoca a su amistad. Como decía Juan Pablo II
a los Obispos de Oceanía, « toda renovación en
el seno de la Iglesia debe tender a la misión como
objetivo para no caer presa de una especie de introversión
eclesial ».


29. Las demás instituciones eclesiales, comunidades
de base y pequeñas comunidades, movimientos
y otras formas de asociación, son una
riqueza de la Iglesia que el Espíritu suscita para
evangelizar todos los ambientes y sectores. Muchas
veces aportan un nuevo fervor evangelizador
y una capacidad de diálogo con el mundo
que renuevan a la Iglesia. Pero es muy sano que
no pierdan el contacto con esa realidad tan rica
de la parroquia del lugar, y que se integren gustosamente
en la pastoral orgánica de la Iglesia particular.
29 Esta integración evitará que se queden
sólo con una parte del Evangelio y de la Iglesia, o
que se conviertan en nómadas sin raíces.


30. Cada Iglesia particular, porción de la Iglesia
católica bajo la guía de su obispo, también
está llamada a la conversión misionera. Ella es el
sujeto primario de la evangelización,30 ya que es
la manifestación concreta de la única Iglesia en
un lugar del mundo, y en ella « verdaderamente
está y obra la Iglesia de Cristo, que es Una, Santa,
Católica y Apostólica ». Es la Iglesia encarna-
da en un espacio determinado, provista de todos
los medios de salvación dados por Cristo, pero
con un rostro local. Su alegría de comunicar a
Jesucristo se expresa tanto en su preocupación
por anunciarlo en otros lugares más necesitados
como en una salida constante hacia las periferias
de su propio territorio o hacia los nuevos ámbitos
socioculturales. Procura estar siempre allí
donde hace más falta la luz y la vida del Resucitado.
En orden a que este impulso misionero
sea cada vez más intenso, generoso y fecundo,
exhorto también a cada Iglesia particular a entrar
en un proceso decidido de discernimiento, purificación
y reforma.




Y sigo con las preguntas. ¿Nos incumbe a la Semana Santa adaptarnos a los tiempos y atender esta exhortación?
Mi respuesta es SÍ. Es momento de misión.
No hace falta irnos muy lejos. Es posible que dentro de nuestras propias hermandades existan los cristianos de fe débil o poco intensa, tal vez necesitan escuchar y ver el mensaje del evangelio. Para ello hacen falta signos (obras) y palabras. Obras y palabras que deben partir de los propios cofrades. Pero como dice el papa Francisco, que sea con alegría. Quien goza del Señor no puede hacerlo triste. Tiene una inclinación necesaria para salir de sí mismo y llegar al otro (exitus-reditus) para descubrirse a sí mismo como persona y descubrir en el otro el rostro de Dios. Necesitamos una iglesia con ''las puertas abiertas'', una iglesia en la que acojamos a todos, sin discriminación. Es una llamada a mirar a los ojos del prójimo y descubrirnos a nosotros mismos como hijos del Padre. Necesitamos unas hermandades que salgan más a la calle, no sólo en Pascua. El mensaje de Jesús es tan maravilloso que ningún alicantino puede desconocerlo en primera persona. Hay que sembrar para que el Espíritu Santo haga su trabajo. Es necesario una renovación, una conversión interna y hacer aquello a lo que estamos llamados en nuestra tarea diaria, con una alegría tal que contagiemos al resto.

49. Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la
vida de Jesucristo. Repito aquí para toda la Iglesia
lo que muchas veces he dicho a los sacerdotes y
laicos de Buenos Aires: prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle,
antes que una Iglesia enferma por el encierro y
la comodidad de aferrarse a las propias seguridades.
No quiero una Iglesia preocupada por ser el
centro y que termine clausurada en una maraña
de obsesiones y procedimientos. Si algo debe inquietarnos
santamente y preocupar nuestra conciencia,
es que tantos hermanos nuestros vivan
sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad
con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los
contenga, sin un horizonte de sentido y de vida.
Más que el temor a equivocarnos, espero que
nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras
que nos dan una falsa contención, en las
normas que nos vuelven jueces implacables, en
las costumbres donde nos sentimos tranquilos,
mientras afuera hay una multitud hambrienta y
Jesús nos repite sin cansarse: « ¡Dadles vosotros
de comer! » (Mc 6,37).



ALBERTO PAYÁ

domingo, 10 de noviembre de 2013

UN AÑO YA.....


¡Cómo pasa el tiempo!!!

Un año ya desde que comenzó nuestra andadura como tertulia..

Fue el 9 de noviembre de 2012 cuando nuestro interés por la Semana Santa y nuestra inquietud por saber más, por poner ideas en común y por conocer otros puntos de vista nos llevó a plantearnos en serio formar un grupo que se reuniera periódicamente en torno a una mesa para intercambiar ideas, ilusiones y sentimientos..

Así nació la tertulia Cuchara Cofrade.

Aquel día éramos sólo seis, pero con el tiempo se han incorporado nuevos miembros al grupo ,hemos tenido como invitados sacerdotes, presidentes/as de hermandades, personajes de relevancia dentro de nuestro mundillo cofrade y sobre todo hemos tenido la oportunidad de conocer distintas formas de pensar, opiniones , proyectos….


Pero lo más interesante ha sido ver cómo de un grupo de personas que apenas nos conocíamos entre sí (aunque en nuestro mundo cofrade al final somos casi siempre los mismos y todos, más o menos nos conocemos aunque sea de vista) ha nacido una verdadera amistad, un cariño, una unión, una inquietud común en la fe que nos une y en nuestro amor a la Semana Santa, que nos da la alegría y las ganas de seguir mucho más tiempo, de hacer más cosas , de plantearnos nuevas metas e ilusiones y sobre todo, de seguir aprendiendo juntos….

Esa es la magia de la Semana Santa, que siendo cada uno como somos, de una hermandad distinta, nos ha unido de tal manera que entre nosotros existe ya un vínculo difícil de romper….

Ahora,Mariola, Rafa, Paco,Juan,Pepe,Javi, Alberto y yo misma.. a por el siguiente aniversario!!!!

Beatriz Gandulla

martes, 29 de octubre de 2013

DESPUÉS DEL DESCANSO....

Y, tras el paréntesis estival, todos volvimos a nuestros quehaceres y la tertulia Cuchara Cofrade también….

Así, el pasado 27 de septiembre tuvo lugar un nuevo encuentro, celebrado en esta ocasión en el Real Liceo Casino de Alicante y con un invitado de excepción.

Llevábamos ya un tiempo queriendo contar con su presencia y finalmente pudimos reunirnos con Alfredo Llopis, Hermano Mayor de las hermandades del Cristo del Mar y Nuestra Señora de los Dolores y San Juan de la Palma, Jesús en Samaria, Santa Oración en el Huerto y Virgen de la Paz y Santísimo Cristo de las Penas y Santa Mujer Verónica.



Alfredo es una de las personas, por su veteranía y dedicación, que más sabe de la Semana Santa de nuestra ciudad y me atrevería a decir que también es de las más queridas y respetadas por todos.

La tertulia resultó amena y muy interesante, y en ella hubo lugar tanto para comentar la actualidad, futuro y proyectos de nuestra Semana Santa (y no sólo de ella...), como para el recuerdo de tiempos pasados y de aquellos que ya no están…

En definitiva, un nuevo encuentro de un grupo de amigos que amamos nuestra Semana Santa y todo lo que la rodea.



Beatriz Gandulla